Piedra libre para el Clase E Cabrio

La única carrocería que faltaba conocer de la nueva familia de Mercedes-Benz ya fue descubierta en fase de pruebas antes de lo que será su presentación mundial el año que viene. Con similar diseño que la coupé, se destaca por mantener la tradición del techo de lona.

Hace poco más de un mes el registro de patentes europeo sacaba a la luz las líneas del nuevo descapotable de la marca alemana, que hoy conocemos sin camuflaje (sólo posee unos adhesivos en ópticas y siglas), tal como será presentado el año que viene, creemos que en el salón de Ginebra, en marzo.

Su diseño, si bien se diferencia del de la coupé a partir de la línea de cintura, comparte con el de ésta la mayoría de sus rasgos, como la trompa con ópticas romboidales, parabrisas lanzado y un lateral con marcadas nervaduras y generoso largo de puertas, propio de este tipo de autos.

Como es propio de un cabriolet de este segmento en la casa de la estrella, el reemplazante natural del CLK Cabrio continúa con la tradición que representa la clásica capota de lona, en lugar de optar por un sistema de techo duro retráctil.

Como vimos en las imágenes del registro de patentes, este Clase E a cielo abierto está dotado de un habitáculo con plazas definidas y un espacio apto para cuatro personas, la misma capacidad de la coupé.

En cuanto a la mecánica, compartirá la mayoría de los motores con la versión de techo "cerrada", que dispone de propulsores que llegan hasta los 388 caballos. Además, podrá tener suspensión de dureza variable y el sistema Pre-safe, que ante un inminente choque, adapta diferentes elementos del auto para proteger a los ocupantes, entre otras cosas.